domingo, 17 de mayo de 2009

Entrevista con PETER ZUMTHOR

"Cuando me pongo a pensar en arquitectura emergen en mí determinadas imágenes. Muchas están relacionadas con mi formación y con mi trabajo como arquitecto; contienen el saber que, con el paso del tiempo, he podido adquirir sobre la arquitectura."

El suizo Peter Zumthor (Basilea, 1943) es el ganador del premio Pritzker 2009, equiparable al Nobel de Arquitectura. Zumthor recibirá el premio, por la fundación estadounidense Hyatt, el próximo 29 de mayo en Buenos Aires.

Zumthor es uno de los galardonados con una trayectoria menos ostentosa. El jurado que le ha concedido el Pritzker lo hizo atendiendo a la humildad e integridad de su estilo y su énfasis en principios arquitectónicos básicos. «Su arquitectura expresa respeto por la primacía del lugar, el legado de una cultura local y las lecciones inestimables de la historia arquitectónica».


Su estilo se ha ganado el calificativo de purista, evocando la filosofía zen. La mayor parte de la obra de Zumthor se concentra en el cantón suizo de Grisons, en el que vive y trabaja desde hace treinta años. Entre sus edificios destacan los lujosos baños termales de Vals, que abrieron sus puertas en 1996 tras diez años de trabajo, y que es considerada por muchos críticos como su obra maestra.

En su currículum figuran también un par de trabajos en Alemania: el museo de arte Kolumba en Colonia y una austera capilla en una granja cercana. En Austria diseñó el museo Kunsthaus Bregenz, que brilla como una lámpara desde el exterior. Zumthor no ha terminado proyectos en Estados Unidos ni en Gran Bretaña y se abstiene de realizar proyectos de grandes centros comerciales y de edificios de altos precios. Zumthor estudió Arquitectura en Suiza y Nueva York (EE UU) y con anterioridad se había formado como ebanista. En 1999 fue galardonado con el premio «Mies van der Rohe» de Arquitectura Europea por su Museo de Arte de Bregenz, en Austria.

"Los materiales pueden adquirir cualidades poéticas si se generan las pertinentes relaciones formales y de sentido en el propio objeto, pues los materiales no son de por sí poéticos.…debemos preguntarnos, incesantemente, qué puede significar un determinado material en un determinado conjunto arquitectónico. Las buenas respuestas a esta pregunta pueden hacer aparecer bajo una nueva luz tanto la forma de uso habitual de ese material como también sus peculiares propiedades sensoriales y generadoras de sentido. Si lo logramos, los materiales pueden adquirir resonancia y brillo en la arquitectura…"

"La construcción es el arte de configurar un todo con sentido a partir de muchas particularidades. Los edificios son testimonios de la capacidad humana de construir cosas concretas. Para mí, el núcleo propio de toda tarea arquitectónica reside en el acto de construir, pues es aquí, cuando se levantan y se ensamblan los materiales concretos, donde la arquitectura pensada se convierte en parte del mundo real."

"La arquitectura construida tiene su lugar en el mundo concreto…El dibujo arquitectónico intenta traducir en imagen, del modo más preciso posible, la irradiación del objeto en un determinado lugar. Pero justamente el empeño puesto en esta representación puede dejar sentir con especial claridad la ausencia del objeto real, lo que conlleva que se manifieste la insuficiencia de toda representación, así como una curiosidad por la realidad prometida en esa representación y, quizás también en el caso de que lo prometido nos conmueva, el deseo ardiente de que se haga presente."

Tomado de www.aq.upm.es/

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