Un equipo de arqueólogos en el norte de Perú descubrió una tumba que contenía los restos óseos de un niño de tres años enterrado hace 2.500 años.
se produjo a unos 500 metros del templo de Venado Cautivo, un sitio arqueológico de más de 4.000 años de antigüedad, considerado uno de los más antiguo del continente.
Junto con los restos del niño, se encontraron tres vasijas de cerámica. Una de ellas con un búho pintado, ave que según las culturas pre incaicas de la zona, son las responsables de guiar a los muertos en su trayecto al otro mundo.
Si bien los sacrificios rituales eran comunes hace 2.500 años, los restos no muestran indicios de una muerte violenta y se han conservado en muy buen estado a pesar del paso del tiempo.
Los restos pertenecen a la cultura Gallinazo que habitó en esta región del norte peruano entre el año 200 a.C. y 350 d.C. y de la cual se sabe muy poco.Fuente: bbcmundo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario