El término domótica queda enlazado casi de manera colindante a la arquitectura inteligente, el ajuste de sistemas informáticos que optimicen el ahorro del consumo, la seguridad y el confort sin duda perfeccionan nuestra calidad de vida. Pero, ¿Se trata efectivamente de arquitectura?, ¿Es poner una alarma en casa poseer una vivienda “domótica”?, ¿qué papel juega el arquitecto en ese tipo de sistemas? El debate permanece abierto. Es cierto que a la arquitectura inteligente se la logra denominar domótica, pero no toda la domótica es una arquitectura inteligente.
Nos hallamos en una etapa en la que debe ser el arquitecto quien efectúe la arquitectura inteligente y no “crearla” inteligente una vez edificada. Generar espacios inteligentes que estén agregados en la arquitectura en vez de establecer accesorios y sistemas informáticos para avalar el confort de la vivienda.